"Ágora" [****]

Tesis (Goya a la mejor película) , Abre los ojos, Los otros y Mar adentro (esta última merecido Oscar a la mejor película de habla no inglesa), forman un currículum cum laude que ya es historia dentro de nuestro cine. Alejandro Amenábar es considerado por gran parte de la crítica como el Spielberg español, pero más allá de consideraciones basadas en superficiales comparaciones, su obra es lo suficientemente notable como para ser un autor con personalidad propia, aunque, eso sí, fuertemente influenciado por el cine made in USA.

Su último trabajo es la esperadísima Ágora, superproducción de máds de 50 millones de euros que nos transporta a la Alejandría del siglo IV, en el que Hipatia, una joven y brillante filósofa y astrónoma, tiene que sobrevivir en un mundo dominado por la hipocresía y la ambición de tono religioso.

Para recrear este ambiente histórico, Amenábar dibuja un argumento de apariencia épica y fondo intensamente melodramático que sobrevive gracias a su inmejorable sentido de lo espectacular (magníficas las escenas de enfrentamientos entre las facciones religiosas, sobre todo los planos cenitales), pero que decae irremediablemente cuando evoca con apagado realismo los momentos más íntimos de la historia. Es por ello que Ágora acaba siendo una correcta película histórica que podría haber dado mucho más de sí misma pero que se queda en la superficie, pese a algunos majestuosos detalles que la salvan de la quema.

• Lo mejor: el emotivo final.
• Lo peor: el olvido del personaje del padre.