Búsqueda

Revista Los Sauces (Marzo 2010 - Número 2)

Revista Los Sauces (Diciembre 2009 - Nº 1)

Web recomendada (Diseño por Manuel García-Viñó)

Blog de Literatura

Enlace recomendado

Enlace recomendado
Sesi's Tube

La Moraleja

Italia 2009

miércoles, 6 de mayo de 2009

Opinión: Yo también noto la crisis


Yo también noto la crisis, al igual que vosotros, imagino.
A nosotros no nos echan a la calle, ni esperamos colas en el INEM, ni nos tenemos que preocupar de pagar nuestra hipoteca (para eso están nuestros padres). Pese a las alegaciones que acabo de realizar, con las cuales intento justificar que la crisis, tal cual la conocemos, no me afecta, que si me preocupa…, encuentro otras razones que afronto ahora, e imagino que vosotros también estáis afrontando.

Es cierto que sigo viniendo al colegio, sigo comiendo y sigo saliendo los fines de semana. La crisis de la juventud, todo hay que decirlo, no se asemeja lo más mínimo a la crisis de nuestros adultos, pero alguna similitud tiene.

La vida, cada día, es más cara. Los diez euros, cada vez que sales, no hay quien te los quite: te dan para ir al cine y tomar algo en el Burger; pero claro, si ya nos vamos al Vips, los precios suben y ya de los quince no hay quien baje. Y luego, los precios de autobuses y metros, que cada día suben más…
Existen, sí, otras alternativas: puedes irte a Madrid a dar una vuelta, pero ya también acabas gastando; puedes irte a hacer botellón, pero eso también cuesta lo suyo; puedes irte a una discoteca, pero tampoco lo regalan; también puedes ir a un museo (aunque es tontería decir eso). Todo, todo sube.

Una merienda en el Vips, diez euros fácil; un Starbucks de sillón, cuatro; y un cine sin palomitas, siete… Como podéis ver no estoy hablando de comer en el Palace, ni de ir al teatro, ni de ir de compras por Serrano…, estoy hablando del ocio diario, en cierto modo austero.

Eureka, aquí esta nuestra mayor igualdad con los adultos: sus sueldos no suben, nuestros sueldos no suben… Nuestras pagas, con la crisis, tampoco aumentan; hay menos recursos que antes, y los precios no han bajado; y que conste, que con esto no ando pidiendo una subida de paga, ya que, tal y como está el panorama, sería despreciable por mi parte.

Pero esta crisis mundial esta haciendo, por otro lado, que miremos más a conciencia los precios, que tengamos mayor mentalidad de ahorro y menos de consumo, como antaño nuestros padres y abuelos. Esta crisis nos ha hecho bajar del caballo de la opulencia y la buena vida; bueno quizás eso sea desmesurado, pero que nos ha hecho más conscientes del valor del dinero, y poner los pies en la tierra.

Yo, ahora cuando salgo, me empiezo a dar cuenta de que si en vez de pedir Coca cola o Nestea, o lo que queráis, pido una jarra de agua (por fin van aceptando servir agua del grifo, en lugar de botellas de agua mineral caras, que ya era hora…), la factura baja vertiginosamente; quizás no de modo vertiginoso, pero si de forma notable.

Así que, no digo que la crisis nos venga bien o sea buena: adultos, no sientan conmiseración por nosotros, ya que me atrevo a asegurar que nos está ayudando a curtirnos, a espabilarnos, a ser más austeros y menos compulsivos; y a saber, mas vale tarde que nunca, lo que figuradamente hablando se dice, “vale un peine”.

Eduardo G. Igualada

3 de mayo de 2009

No hay comentarios: