Crítica: "El juego del ángel" de Carlos Ruiz Zafón

Novela.
Carlos Ruiz Zafón
667 Pags
Año 2006

En la Barcelona de los años 20, un joven periodista acepta la suculenta a la par que misteriosa propuesta de un editor para escribir un libro nuevo y único.
Un amor imposible, la fortuna y mucho más, hacen que poco a poco, vaya perdiendo la cordura sumergiéndonos en un mundo de misterio, intriga y tragedia…

Buena, sin más, al igual que todas sus novelas; pero la superioridad en todos los aspectos de La Sombra del Viento, queda patente en cada una de sus seiscientas páginas.
La novela esta plagada de un sinfín de típicos tópicos del terror. Algunas partes parecen sacadas de otros artistas, como la pelea entre David y el inspector Grandes en el teleférico barcelonés, que parece sacada de una película de Hitchcock.
La historia se repite, al igual que sus personajes. Ya no hablo de un plagio a Hitchcock, ahora podríamos hablar de un auto plagio, ya que encontramos una especie de Sombra del Viento, mal copiada, en la lectura de este libro.

Queriendo aparentar, quizás, un estilo literario mucho más culto y rebuscado (que en mi opinión no le hace falta), ha olvidado y dejado de lado su mayor y mejor arma: sus historias, asemejadas a muñecas rusas (hasta las subtramas encierran otras subtramas).
Demasiado diálogo, demasiada descripción (las mañanas en el inicio de muchos capítulos o las apariciones de Grandes; resultan innecesarios), demasiada metáfora… ¿Para que? Para vender más, para gustar más…

Lo mejor, su Barcelona, su manida pero igualmente fascinante Barcelona: El cementerio de los libros olvidados, la librería de Semper e Hijos, Les Quatre gats, el cementerio de Montjüic – donde se reunía con su editor-, Pedralbes, el Parc Güell… Nos permite viajar sin necesidad de pasaporte.

Lo peor, la innecesaria repetición de elementos.
Resulta difícil entender la historia. El final te deja frío, indiferente.
En mi opinión, encuentro dos formas de entender este libro: Una simple novela de misteriosa; o la visión de un escritor que nos cuenta su historia deformada, por la particular óptica de un hombre trastornado.

Una buena novela, pero no tanto viniendo de Zafón. No justifica tanto despliegue mediático.




Eduardo G. Igualada
3 de Mayo, 2009